Concierto inspirado en los pilares fundamentales de mi formación musical: la familia y el amor, expresando un sentimiento de gratitud hacia este apoyo permanente que ha sido el combustible que me ha impulsado a un encuentro con mi propia identidad guitarrística, siendo cómplice fundamental mi maestro Carlos Ledermann.
Todo esto es el reflejo de un camino en que se plasma un viaje de reencuentro de los orígenes personales; una etapa que persigue una creciente búsqueda de un lenguaje flamenco propio. También representa una mírada íntima a mi forma de ver y entender el flamenco desde Chile, mi tierra; que en las últimas décadas ha desarrollado una forma de hacer flamenco, borrando los límites geográficos, una fuente de magia indescriptible que este género finalmente me impulsó a describir el “Flamenco de mi tierra”.
